Las Cajas de Registro son dispositivos que se utilizan en instalaciones eléctricas para alojar y proteger las conexiones de cables eléctricos, facilitando el acceso a ellas en caso de mantenimiento o posibles reparaciones. Estas cajas están hechas de diferentes materiales, como plástico, metal o cerámica, y se instalan en puntos estratégicos de la construcción. Aquí están algunas de las características clave de las cajas de registro:

- Protección: Las cajas de registro evitan que las conexiones entre cables queden expuestas a factores externos como humedad, polvo o golpes, lo que podría generar cortocircuitos o fallas eléctricas.

- Mantenimiento y Reparaciones: Al tener las conexiones eléctricas en un solo lugar, es más fácil localizar y solucionar cualquier problema que pueda surgir.

- Organización y Distribución: Las cajas de registro permiten organizar y distribuir los cables eléctricos de manera ordenada y segura, evitando enredos y facilitando la identificación de cada uno.

- Tipos: Existen diversos tipos de cajas de registro, que se clasifican según su forma, material y uso. Algunos de los tipos más comunes son las cajas de registro rectangulares, redondas y cuadradas.

- Materiales: Las cajas de registro pueden ser de diferentes materiales. Las cajas de registro de plástico son económicas y ligeras, resistentes a la humedad y a la corrosión, e ideales para instalaciones eléctricas en ambientes interiores. Las cajas de registro de metal son más duraderas y resistentes, ofrecen mayor protección contra el fuego y otros riesgos eléctricos, y se utilizan en instalaciones eléctricas en ambientes exteriores o industriales.

En resumen, las Cajas de Registro son componentes esenciales en cualquier sistema eléctrico, proporcionando una solución eficaz para aislar y proteger los cables eléctricos.